Un blog dedicado a Pedro Aznar, un gran trovador

Los Chicos de la Calle

Los chicos de la calle
donde viven, nadie sabe
sus historias nunca nadie guardar
con el viento volarán

Los chicos de la calle
se imaginan desde el margen
que en el centro de la hoja alguien podrá
escribir "felicidad"

Andando entre los autos
nadie acierta con su edad
Sus ojos, piedra como la ciudad

Los chicos de la calle
no eligieron lo que hacen
ni el futuro les permitir elegir
quienes ser o donde ir

Andando entre los autos
lo que esperan no es piedad,
apenas enfrentar un día más
Los chicos de la calle
dignidad en rotos trajes
pobre dios en carne viva y sin altar
no los baja de su cruz sólo rezar

Los chicos de la calle
no tendrán adulto el talle
mas de veinte casi nadie cumplirá,
rara vez algunos mas

Los chicos de la calle
son un grito aunque los callen
ya son tantos que serán un país
donde nadie fue feliz

Los chicos de la calle
dignidad en rotos trajes,
pobre dios en carne viva y sin altar
no los baja de su cruz solo rezar
no los libra de su cruz solo rezar
no los salva de su cruz solo rezar



Ésta canción hace notar la realidad de todos los niños y jóvenes con edad indefinida que viven en la calle y que son pobres.
Éstos niños usan vestimenta rudimentaria, tienen una mirada triste y fría ante la vida, ya que no tienen un futuro definido. Éllos ven la felicidad algo muy común entre las personas, pero muy lejano a ellos.
Las personas en general ya están acostumbrados a verlos y simplemente los ignoran, no se preocupan donde viven ni de donde vienen.
Además no es su culpa, ellos simplemente viven el día a día con esperanzas de que el próximo sea uno mejor.
También hace referencia a que Dios se manifiesta en estos chicos, con que ellos son Dios en carne viva y sin altar. Solamente queda rezar por ellos.

2 comentarios:

  1. A los chicos de la calle "...No los baja de su cruz sólo rezar..." Un llamado a la consciencia, no alcanza con rezar. Hay que sacarse la careta y arremangarse. Ocuparse de ellos, darles la oportunidad de que puedan llegar al centro de la hoja y ser ellos quienes escriban felicidad también.

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